Hace poco llegó a nuestras manos la novela gráfica Loki, de la Casa de las Ideas, bajo el sello de Marvel Graphic Novels. Se trata de una epopeya que pretende hacer rememorar al lector la lucha fraticida de tantas tradiciones religiosas. El argumento de la obra se mueve alrededor del tema del destino, el fatum contra el que toda lucha es fútil.
En cuanto al apartado pictórico, el croata Esad Ribic realiza una labor inmejorable, en la línea que ya inaugurara Alex Ross en Kingdom Come o Marvels. Encontramos también dibujos a doble página, aunque la edición, todo hay que decirlo, impide observar los detalles centrales. Las figuras humanas reflejan una clara influencia de la pintura renacentista.El guión corre a manos de Robert Riddi, quien crea una narración autoconclusiva que permite su lectura sin apenas conocimiento del mundo Marvel. En esencia, se complementa con los dibujos, creando un relato ameno y al tiempo reflexivo.
Expuestos ya los aspectos generales del apartado técnico del comic, profundizaremos a continuación en el argumento de la obra. La narración comienza con un Thor ya derrotado, y un Asgard gobernada por Loki. Éste, protagonista y antihéroe, descubrirá pronto el inmutable e inexorable destino que le aguarda: la caída de Loki. A partir de este descubrimiento tan revelador, intentará encontrar un modo de escapar a tal condena, con un comportamiento negacionista de carácter muy realista, terminando con un épico final cargado de diálogos impactantes. El final sorprende a todos por su abrupto declive, en el que en cuestión de páginas, e incluso viñetas, la narración concluye.
Alfonsocdya y Tonicopo
